1. Al principio de la sesión, todos los participantes se preguntarán si ellos consideran que escuchan bien
a las personas con las que se comunican.
2. Procederemos a la visualización de un vídeo divertido para poner un caso extremo de alguien que no escucha.
Materiales: vídeo grabado, proyector.
Temporalización: 5 minutos.
3. Ahora trataremos el tema de la escucha detenidamente.
La acción de escuchar significa atender y oír a la persona que intenta expresar algo. Para aprender a escuchar, es útil y necesario intentar detener conscientemente el pensamiento, relajar el propio cuerpo, centrar la atención en el mensaje del interlocutor y utilizar la mirada como instrumento de captación de sentimientos y significados. No debemos estar pensando en la respuesta que le vamos a dar, sino simplemente atender, pues hay veces que no nos piden un consejo o que le solucionemos la vida, sino sólo que escuchemos.
Para ser un buen conversador, primero hay que ser un gran oyente. Permitir a los demás exponer sus puntos de vista y sus sentimientos, y demostrarles que le hemos escuchado atentamente, hará que los demás nos valoren como alguien interesante en una conversación, pues se valora hoy día más a la persona que escucha que a la que habla.
Existen tres tipos de escucha, y según el momento en el que nos encontremos utilizaremos una u otra:
- Escucha activa: le trasmitimos al otro que le escuchamos y el que habla, es consciente de que se le está escuchando, dando respuestas efectivas y demostrando interés.
- Escucha selectiva: seleccionamos sólo aquellos puntos que nos interesan y los demás lo pasamos por alto. Cada vez se está desarrollando más debido a la abundante información que recibimos , a que no prestamos atención en las cosas que estamos haciendo y a los intereses que cada uno podamos tener.
- Escucha comprensiva : tiene como objetivo que el que hable se sienta comprendido. Aquí debemos utilizar la empatía ( ponernos en el lugar del otro).
Materiales: folios con las anotaciones.
Temporalización: 20 minutos.
4. Sabiendo lo anterior, procederemos a intentar escuchar activamente. Para ello, los participantes harán parejas de dos personas ( pueden ponerse con aquellos con los que tengan más relación). El que habla tendrá que contarle al que escucha como fue el momento más feliz de su vida.
Temporalización : 15 minutos.
5. Ya hemos intentando escuchar activamente, sin embargo, cometemos errores durante el proceso que a veces pueden dar la sensación al que emite el mensaje de que no se le ha escuchado, por falta de atención o interés. Algunas claves a tener en cuenta son las siguientes:
- Establecer contacto visual con la persona que nos está hablando.
- Indicar a la otra parte que le estamos escuchando diciéncole " si", " entiendo", " ajá".
- Resumir de vez en cuando lo que estamos escuchando, para comprobar si hemos comprendido lo que se nos quiere decir.
- Nuestra postura física indicará que somos receptivos, y nuestros gestos también.
Temporalización : 10 minutos.
6. Para finalizar la sesión, visualizaremos un vídeo sobre todo lo aprendido de la escucha.
Temporalización: 20 minutos.
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