UN PEQUEÑO PASEO POR LO QUE SE ESTÁ HACIENDO

Iniciando una búsqueda de información sobre lo que se trabaja con los presos de los centros penitenciarios de España, me encontré con varias asociaciones cuyas labores con este colectivo me resultaron atractivas, dignas para coger algunas ideas.

Una de ellas es la Asociación Salhaketa Nafarroa, en Pamplona. Ellos atienden distintos aspectos de la persona, desde su situación individual hasta su prisionización. En sus proyectos le dan especial relevancia a la comunicación,  donde se les enseña habilidades de contacto, relacionales, de autoafirmación o asertividad, alternativas a la agresión, así como a controlar las emociones y el estrés. Para verificar si estos talleres dan resultado, realizan tutorias individualizadas. Esta es una buena herramienta de evaluación.

http://www.salhaketa-nafarroa.com/taller-de-habilidades-sociales/

También, hay que destacar el trabajo que realiza  ADHEX en Extremadura, desde donde se pretende que toda la población reclusa pueda acceder a la cultura y al desarrollo integral de su personalidad. Entre sus objetivos  están mejorar las políticas penitenciarias para que realmente se trabaje para la reeducación y la reinserción, así como un cambio de mentalidad en la sociedad ( que tantos prejuicios tiene acerca de este grupo).
Una labor muy importante de la que se ocupan es de trabajar con mujeres reclusas,( un 4% de la población total de presos que carecen de las posibilidades que tienen los  internos masculinos) así como personas que estén en 3º grado o próximas a él, que ya podrán desempeñar un puesto laboral.

http://centroderechoshumanos.com/areas-de-trabajo/reclusos/

Y por último, menciono a la Fundación Atenea. En uno de sus estudios comprobó que el 70 u 80% de los presos en España están por delitos relacionados con el consumo de drogas ( tráfico, hurtos para después consumir...). Desde esta fundación se  considera que el tiempo que ha de estar una persona en prisión por el delito cometido es una oportunidad para prepararse a su salida a la libertad  con más habilidades y mejor situación de partida que tenía cuando entró en prisión. La consecución de un mejor estado físico , psíquico y social de las personas reclusas se traduce en la propia disminución de la actividad delictiva.

http://fundacionatenea.org/http://fundacionatenea.org/wp-content/uploads/2010/10/F-A-EN-PRISIONES1.pdf