Este proyecto va dirigido a un grupo de
presos del Centro Penitenciario de Albolote. En primer lugar, se
llevará a cabo con un número determinado de personas que se
encuentran en una situación privativa de libertad en los módulos 6
u 11 ( módulos de respeto).
El interés por crear este proyecto
nace de la experiencia de haber realizado las prácticas como
educadora social en el Centro Penitenciario de Albolote, donde
percibí una escasa elaboración y ejecución de talleres de
habilidades sociales y comunicativas en la institución, las cuales
son básicas y primordiales, si como bien dice el Artículo 25 de la
Constitución, el objetivo de estas medidas es la reeducación y
resocialización de los presos.
Este colectivo carece de ciertas
aptitudes y competencias, pero también, he podido comprobar que
existe un alto porcentaje de ellos abiertos al cambio positivo, a
adquirir conocimientos provechosos y útiles, así como un interés
por descubrir y aprender. Esta es la razón que me ha llevado a
querer componer mi proyecto.
Como ya he mencionado anteriormente, va
dirigido a los presos de los módulos de respeto, puesto que al ver
como funciona el desarrollo de los talleres en la institución, noté
que si los talleres han tenido buena aceptación en los módulos de
respeto, entonces si se prueba su eficacia en los otros
llamados de “no respeto”, siendo estos últimos los que mayormente precisan de estas actividades.
La cárcel no debería consistir en esto:
La cárcel no debería consistir en esto:
si no en esto:
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