martes, 14 de mayo de 2013

METODOLOGÍA. ¿ CÓMO HACERLO?


La manera de realizar este trabajo es educar a través del trabajo con las emociones, los valores, los conflictos, las relaciones sociales, la autoestima, el conocimiento de uno mismo, de sus circunstancias, interpretando y comprendiendo la realidad que nos rodea. Considero que son aspectos claves para trabajar con un colectivo como los presos, y claves en nuestra labor de educadores sociales. Prefiero escuchar en las sesiones y hablar mucho menos que ellos, puesto que necesitan dialogar con alguien y el taller puede ser una oportunidad para ello. No sólo se trata de hacer actividades y dinámicas, sino que debo hacerles reflexionar sobre sus propias vidas, sobre sus valores, sobre la adquisición de nuevas habilidades sociales y nuevas herramientas que les posibiliten relacionarse con los demás seres humanos de manera positiva, y bienestar consigo mismos.

La idea es sembrar la curiosidad por aprender habilidades y competencias sociales,además de conocimientos para un mayor crecimiento personal y social, relacionando el taller con la educación social. Como elemento motivador, al final o al inicio de cada sesión, se realizará la visualización de un vídeo o un cortometraje previamente seleccionados. Se trata de desarrollar otras aptitudes como la  interpretación de  los mensajes y favorecer  la reflexión y la actitud crítica ante los mismos. El vídeo ayudará a que se lleve acabo el aprendizaje. En este caso, estamos hablando de un vídeo didáctico, diseñado para transmitir contenidos, habilidades o actividades, teniendo las siguientes funciones:

  • Trasmisor de información.
  • Instrumento motivador.
  • Instrumento de evaluación de situaciones determinadas.          
Por ello, en cada una de las sesiones se intentará un visionado activo, así como la emisión de mensajes por parte de los usuarios tras la visualización del vídeo o corto. Las sesiones se desarrollan en un círculo abierto, donde los participantes debatirán sobre las cuestiones tratadas, y dan su opinión acerca de lo dicho y lo tratado, respetando el turno de voz y la palabra del compañero, y esto, dificilmente se cumple ( por lo que he podido apreciar). Las únicas normas son que deben respetar a los compañeros y el turno de palabra.

Deben relacionar las sesiones con sus vidas, contando algo que les haya ocurrido, hablar de sus familias, de sus relaciones sociales, de su trayectoria, si así lo prefieren. Pretendo que detecten esos momentos, esas situaciones o esas ideas , y si quieren exponerlas en público, durante las sesiones pueden hacerlo. Además de ello, los usuarios de la intervención deben relacionar los temas tratados en cada semana con lo aprendido en la anterior, para así llegar a un aprendizaje constructivo. Si en el mejor de los casos, lo aprendido ayuda a modificar un mal hábito o una actitud negativa ante la vida en ellos, sería un logro.

Creo conveniente comenzar la sesión por un “ ¿ cómo estaís?, ¿ cómo ha ido la semana?”, con la cercanía y la sonrisa, las cuales son fundamentales para un trabajo como el nuestro.

En conclusión,se trata de una metodología participativa e inclusiva, donde se aceptan todas las opiniones e ideas, intentando llegar a un aprendizaje dialógico y constructivo, para el desarrollo del colectivo como personas individuales y como seres sociales perteneciente a un grupo. 



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